lunes, 6 de diciembre de 2010

Reducir la temporalidad y la rigidez, claves para mejorar el mercado laboral

Reducir el alto índice de temporalidad del mercado laboral español, quince puntos superior al de la media de los principales países con una economía de mercado, y tomar una serie de medidas que reduzcan su rigidez y fomenten la contratación, han sido consideradas como medidas a tomar para superar la crisis.
Así lo han destacado hoy algunos de los participantes en el foro "Retos del derecho laboral: perspectiva ante la crisis", organizado en León por el sindicato CC.OO y en el que diferentes expertos de la política, la economía y el derecho analizan la situación laboral en España y las principales acciones que hay que seguir para invertir la actual coyuntura económica.

Reducir la temporalidad de los contratos laborales, incentivar a las empresas para que apuesten por la formación de sus trabajadores y, por tanto, sean más competitivas y ejecutar una serie de medidas que flexibilicen el mercado y permitan el fomento de la contratación han sido las claves ofrecidas por el viceconsejero de Empleo, Ignacio Ariznavarreta, en su intervención en la jornada.

Para el viceconsejero, el mercado laboral español es ineficiente, hecho que se prueba en que, en 2007, cuando se alcanzó un máximo histórico en cuanto a ritmo de creación de empleo, la tasa de paro era del 8,6 por ciento, con dos millones de desempleados. Para el secretario general de la Federación de Industria de CC.OO en Castilla y León, Gonzalo Díez, la "mal llamada" reforma laboral no ha conseguido corregir este defecto, fomentar el empleo y reducir la "tremenda temporalidad" existente en el sistema español.
"La solución no pasa por despidos fáciles y baratos ni por salarios más bajos", ha subrayado el secretario general, quien ha incidido en que el fomento del empleo estable contribuye a sustentar y "engordar" el denominado Estado del bienestar.

Uno de los temas que más afecta a los trabajadores en este periodo de crisis económica es el que las empresas se acojan a la ley concursal pues, habitualmente, el capital humano es de los primeros en verse afectado cuando se inicia un procedimiento de este tipo.

El magistrado del Juzgado de lo Mercantil de Bilbao, Edmundo Rodríguez, ha destacado que el que se inicie un proceso concursal en una empresa no implica que cambien las obligaciones del empleador ni del trabajador y que, si el contrato de trabajo no se rescinde durante este proceso, estas obligaciones seguirán siendo las mismas una vez se supere este concurso.

Para el magistrado, esta ley, relativamente reciente, no ha atendido a las expectativas que había generado pues, por ejemplo, sigue sin regular las insolvencias de las personas físicas de forma razonable y, en algunos casos, no contribuye a que las empresas concursadas y los acreedores lleguen a un acuerdo.

La instauración en las empresas de más de 250 trabajadores de planes de igualdad para eliminar la escasa representación tradicional de las mujeres en algunas categorías profesionales, la discriminación salarial y la falta de conciliación entre la vida familiar y laboral ha sido otro de los temas analizado en la jornada.

Hoy en día, las mujeres cobran entre el veinte y el veinticinco por ciento menos que los hombres por realizar un trabajo de igual valor, ha denunciado, en declaraciones a Efe, el catedrático de Derecho del Trabajo y
Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Valdés.

Aunque han llegado tarde a España respecto a otros países europeos, Valdés ha sostenido que estos planes son necesarios en las empresas, al perseguir que en España el principio de igualdad, un valor constitucional, constituya una realidad "de una vez por todas".

¿Qué os parece esta solución?

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